Desde hace unos años dirijo la revista de mi instituto. Su historia empieza por el título: La Puça (en castellano, “pulga”). Nació sin pretensiones, razón por la cual los alumnos le pusieron un nombre con las connotaciones de “pequeño”, “menor”. Pero como desde el primer número fue creciendo, hubo que matizarlo, así que le añadimos una coletilla “PUblicació amb traÇA (“publicación con ingenio”) aprovechando la coincidencia de las sílabas.
Hace un par de cursos formalizamos la inscripción en el registro de publicaciones escolares de la Asociación de Prensa Juvenil. El registro es una prueba de la intensa actividad periodística que se desarrolla en los centros. (Anima a seguir en los momentos bajos, que los hay).
Toda este preámbulo es explicar que el 2006 ha empezado con dos sorpresas para La Puça:

1. Acaban de comunicarme que la Asociación de Prensa Juvenil ha publicado en su sección de Crítica de libros Online las reseñas de los libros que alumnos del centro redactaron a partir de sus libros preferidos y que aparecieron en la revista. (¡Un estímulo!) La sección está abierta a la participación de todos. ¿Quién se anima?

2. Uno de los proyectos que estamos madurando es realizar la revista en formato web. A tal fin, los reporteros han encuestado a los alumnos de la ESO. El sondeo ha dado como resultado un NO mayoritario a la nueva propuesta. Un 90% de los 340 encuestados se muestra contrario a renunciar al ejemplar en papel que reciben cada trimestre. ¡Habrá que analizar por qué!