Hoy Joselu se despide en su blog. Abandona. La noticia me ha dejado algo desolada. Yo he tenido la tentación de dejar de postear en más de una ocasión, pero me ha faltado arrojo, decisión… pues es mucho lo que se aprende por estos lares virtuales y cuesta desprenderse de ciertos afectos ganados a golpe de teclado.
Joselu me ha recordado otro post que leí en la clase abierta sobre los blogs abandonados. Por lo que he observado, en la blogosfera se repiten las noticias hasta la saciedad. Es, por definición, redundante. No obstante, no tengo constancia de que el tema del abandono de los blogs haya despertado interés. Será un asunto tabú que se prefiere obviar.
Como antídoto a la tristeza que me ha causado el post de Joselu, hablaré del nacimiento de un blog del que soy, en cierto modo, culpable. Se trata de La pizarra de Capello, el blog de un alumno de 4º de ESO al que doy clase desde que entró en el instituto en 1º. Moisés, Moi para los amigos, quiere ser periodista deportivo (y doy fe de que tiene futuro). La verdad es que escribe sus crónicas con una facilidad que asombra. Tras la experiencia del blog de aula, decidió que quería abrir el suyo propio y lo hicimos juntos en la biblioteca del instituto. Ahora vive la fiebre del principiante. Escribe compulsivamente. Su último post es una entrevista que ha realizado a Nuria Llopis, una periodista de RNE, para la revista del instituto. Os la recomiendo (la entrevista).
Desde aquí me despido de Joselu y doy mi bienvenida a Moi.